13/09/2016

Me han dicho que tengo una contractura capsular. ¿Qué tengo que hacer?

Ayer acudió a consulta una paciente con ésta pregunta. Me gusta contaros las cosas que me preguntan los pacientes, porque seguro que algún lector está en ésta situación.

En primer lugar, tranquilidad. La contractura capsular no es una enfermedad. Es una consecuencia poco frecuente, del uso de implantes en las mamas. Básicamente, las mamas comienzan a ponerse algo duras, o más duras, o más duras aún. Y esa dureza hace que la forma del pecho cambie , algo, poco, mucho o muchísimo. Y en los grados más graves, está muy dura, ha cambiado mucho la forma del pecho y además, puede doler.

Una vez tranquilos, ya que ésto no es malo de por sí, vamos a empezar a trabajar. Lo primero es saber cómo están los implantes. Por tanto Eco o Resonancia. Así sabemos si los implantes están o no están rotos. Si están rotos pues a por ellos y si no están rotos, valorar si la contractura, duele, es grave, no es grave, afecta a la paciente en su vida social, laboral, personal etc…. Si no molesta ni cambia la forma de la mama, no hay que operar. Es un grado leve. Sólo en aquellos casos que cambia sustancialmente la forma de la mama o haya dolor, es decir un grado III o IV de Backer, es entonces cuando debemos tomar cartas y operar.

Opciones en caso de contractura capsular

Supongamos que la paciente con una contractura decide solucionar el asunto.

  1. Si los implantes están subglandulares: Capsulectomía total y colocación de implantes nuevos en plano subpectoral.
  2. Si los implantes están subpectorales: Capsulectomía total y colocación de implantes nuevos en plano subpectoral.

¿Qué es la capsulectomía?

La capsulectomía es la técnica que elimina por completo la cápsula que está provocando el problema. Y ésta es la clave. Hay que quitarla por completo. Es cierto que si la cápsula está muy adherida a las costillas, cuesta mucho más, sangra más etc, pero hay que hacerlo. No valen medias tintas. Hay que ser muy meticuloso y hasta enfermizo para no dejar nada. Ya que se ha visto que la contractura capsular está relacionado con una infección muy muy leve pero constante y hay que quitar todo el tejido que pueda estar “sucio”. En algunas ocasiones es verdaderamente imposible retirarla porque está demasiado adherida y nos podemos arriesgar a generar un neumotórax ( caso excepcional pero posible), y en estos casos es mejor no insistir.

Una cosa a tener en cuenta, es que si ha habido contractura capsular en la mitad de los pacientes reintervenidos, volverá a haber una nueva contractura capsular. Importante saberlo, porque es ahí donde, debemos informar a los pacientes de la posibilidad de utilizar implantes con una cubierta de poliuretano. Un tipo de implantes que “promete” curar la contractura capsular y que en España se comercializan a través de Polythec.