09/09/2016

Cómo deberían ser la nueva generación de implantes

Llevamos muchos años utilizando prótesis de mama para solucionar multitud de problemas en las pacientes. Desde pacientes mastectomizadas, pasando por aplasias mamarias etc….

Pero los implantes, aunque son excelentes siguen teniendo, no solo pros sino también contras. ¿Y cuáles son esas cosas en donde podrían mejorar los implantes? Pues a mí se me ocurren un par de cosas, que la próxima generación de implantes deberían tener aprovechando que dentro de poco presentarán las casas comerciales una nueva generación de implantes mamarios.

 

El peso

Actualmente los implantes se miden por gramos. Pero el peso, en algunas cirugías es nuestro peor enemigo. Poneros en la situación de una mujer que ha tenido hijos, ha dado de mamar, y tiene el pecho caído, con estrías, y flácido. Si a ese tejido, por mucha reconstrucción que hagamos y por mucha piel que quitemos, le añadimos un peso extra importante, la mama se caerá otra vez en poco tiempo.

Los implantes nuevos me gustarían que pesaran muy poco. Hace años ví que existía un compuesto que era 99% aire y 1% agua y que daba un volumen espectacular. No es necesario tanto volumen con tan poco peso, pero tener una línea de implantes que pesen poco o muy poco, puede ser muy útil para muchas pacientes.

 

El gel de silicona

Es cierto que el gel que utilizamos ahora es increíblemente bueno. Pero aún así, seguro que se podría mejorar. Por ejemplo: crear un gel de silicona, que en el caso de que el implante se rompiera, éste no fuera fagocitado por los macrófagos y transportado a los ganglios linfáticos.

De ésta manera sí que sí, nos aseguramos que los implantes rotos, no generan ningún tipo de problema a las pacientes. O mejor aún: Implantes que no se rompan. Implantes de un solo bloque cohesivo, estable, ligero, con capacidad de repeler el biofilm.

 

El tacto

Si algunos de nuestros lectores han tenido la oportunidad de tocar un pecho operado, sí es cierto que está bastante conseguido, pero ese tacto se podría mejorar y mucho. La búsqueda de la naturalidad no sólo debe estar enfocada en la forma sino también en el tacto.

 

No sé por dónde irán los tiros de la nueva generación de implantes. Pero sí sé, que la bioingienería que tenemos que ver en las próximas décadas, nos sorprenderá.

Tengo grandes esperanzas en los avances en computación y en el uso de materiales que hoy ni sabemos que existen. Materiales que nos harán la vida mucho mejor.

Y en eso es en lo que estamos los cirujanos plásticos.