Durante la intervención de relleno con grasa, lo primero que hay que determinar son las zonas de donde vamos a extraer la grasa. Se suelen utilizar las rodillas, la cara interna de los muslos, el abdomen , espalda etc. Es importante saber cuanta grasa necesitamos, para tener suficiente injerto para la zona receptora. Una vez calculado todo, se pintan las zonas a tratar y se realiza una liposucción a baja presión para que la grasa sea lo más viable posible. Tras su extracción, lavado y decantación, se pasa la grasa pura a unas jeringas para poderla introducir en las zonas previstas.

Cualquier intervención quirúrgica tiene sus propios riesgos. Nuestros cirujanos le dirán cuales serían en su caso particular, pero actualmente y con la tecnología y técnicas aplicadas, la cirugía de lipofilling es una cirugía de rutina con ninguna o muy baja incidencia de complicaciones. La realización de la cirugía por cirujanos plásticos con titulación oficial con décadas de experiencia y centenares de cirugías ya hechas, la realización de la misma en un hospital con privado de primer nivel, el uso de fármacos para la profilaxis de infecciones por ejemplo, hace que las complicaciones en ésta cirugía, se centren en; algún morado, pérdida de sensibilidad temporal en alguna zona de la piel de la cicatriz, incomodidad por la faja que tiene que llevar tras la cirugía o inflamación. En cualquier caso, podrá hablar con su cirujano de todas y cada una de sus dudas en cualquier momento y nuestros cirujanos estarán dispuestos a resolverle cualquier duda que le pudiera surgir.

Verás los resultados del relleno graso, a las cuatro semanas. Es en ese tiempo cuando ya podemos ver cuánto del volumen infiltrado, ha prendido. En las zonas donantes se comportan como una liposcción por lo que hay que esperar un par de meses más. .

No deberás hacer ningún tipo de deporte en un mes, tiempo mínimo y necesario para que tu cuerpo pueda cicatriz bien. Si haces un deporte muy intenso, mejor prolongar un mes más.