En ocasiones, los cirujanos hacemos reducciones mamarias en la que las pacientes están en un primer lugar satisfechas tanto con el volumen como con la forma. En otras ocasiones, el cirujano se ha quedado corto y ha quitado menos de lo que a la paciente le hubiera gustado (éstas son las menos).

Pero el tiempo pasa, y con la edad podemos coger algo de peso y hace que las mamas se nos vean demasiado grandes para nuestro nuevo gusto y que incluso se haya caído.

Este caso es una paciente que operada en otro centro en el extranjero acude a nosotros porque con el paso del tiempo se ha cogido algo de peso en las mamas y se las ve demasiado grandes. La idea nuestra, de la paciente y de los cirujanos, no era hacer una reducción mamaria exagerada, sino simplemente reducir y elevar, ya que la paciente nos insistió en que ella estaba acostumbrada a tener bastante volumen y que no quería verse con poco.

Le hicimos una buena reducción intentando ajustarnos a los deseos de la paciente.