Cualquiera se puede poner una bata, pero no cualquiera puede hacer cirugía.
Tengo un amigo en los Estados Unidos. Es cirujano plástico. Y ha venido a España a pasar unos días y le he visto. Estuve cenando con él y me dijo que en Estados Unidos cualquiera que tenga una especialidad o no, puede hacer cualquier intervención de cirugía plástica.
Yo creía que eso sólo pasaba en un país, poco serio como el mío. Me dijo que había un vídeo en la web de la sociedad americana de cirugía plástica que lo explicaba muy bien.
Y me ha dejado sorprendido que, a pesar de los años, nadie, ningún partido político, ninguna institución tenga el más mínimo interés en que esto cambie. Lo que no tiene sentido es que alguien que no es oftalmólogo, ejerza como tal.
Nadie que no sea traumatólogo ejerza de tal. Sin embargo, en la sociedad en la que vivimos, hay muchas personas que aceptan hacerse los tratamientos con médicos no cualificados.
Aunque el problema no es de los pacientes. Es de los médicos. Por un lado, están los que mienten deliberadamente sobre lo que son, o simplemente hacen ver que son, algo, que no son. Si yo voy a una consulta donde veo posters sobre ojos, panfletos sobre tratamientos de ojos, aparatos para explorar el ojo y un bata, deduzco que es la consulta de un oftalmólogo. Si el médico no dice nada, pues ya tenemos el engaño.
Pero, además, la culpa es de los colegios de médicos. Ellos saben perfectamente quién hace cosas que no debe hacer. Lo permite. Sabe en qué clínicas se hacen las cosas mal, pero no hacen absolutamente nada, por una cuestión de mal entendido compañerismo, quiero pensar, porque si no hacen nada por dejadez o vagancia las cosas son peores.
Los colegios de médicos, si la ley no lo impide, no pueden prohibir a nadie hacer lo que sí permite la ley, pero tiene la obligación de velar por el bien de la profesión, por el bien de los pacientes y permitir ésto va en contra de estos dos principios.
Yo una vez tuve una reunión en el colegio de médicos con el presidente, hace años ya. En la reunión le dije lo que estaba sucediendo.
Me dijo que sólo si ponían que eran cirujanos plásticos podían hacer algo contra ellos. Y punto. Y eso es lo que se puede hacer. Y así estamos.
En España no llegamos a 1000 los cirujanos plásticos, pero hay 9000 ejerciendo de cirujano plástico.
Y, ésto ¿qué provoca? Pues que las cosas vayan mal en muchas ocasiones. Y los pacientes quedan mal, traumatizados, deformados. Y desconfiados. No te hagas ese tratamiento que eso es mentira (por el engaño se “venden” cosas que no son).
Y los que trabajamos con seriedad, con profesionalidad y estudiamos y nos formamos, tenemos que pagar éstas consecuencias no profesionales.
