08/03/2016

Mini-abdominoplastia: la alternativa a la Abdominoplastia

La abdominoplastia es una cirugía que nos gusta mucho hacer. Hemos hecho muchísimas antes de abrir nuestra consulta durante nuestra estancia en el Hospital General de Alicante. También cuando estuvimos trabajando en la Clínica Planas de Barcelona.

Las mujeres que han sido madres, durante el embarazo han sufrido una serie de cambios, en su abdomen para dar cabida al bebé. Los músculos se desplazan hacia adelante y hacia los lados, de tal forma que en muchas ocasiones, al dar a luz, esos músculos no vuelven a situarse en el mismo sitio de donde estaban antes. Si a ésto le sumas, un segundo o un tercer embarazo, la flacidez de la tripa es prácticamente inevitable. La abodominoplastia es una cirugía que corrige la flacidez de los músculos del abdomen, quita el exceso de la grasa que pueda haber y elimina toda la piel que sobra (toda la que existe entre el pubis y el ombligo). Las pacientes salen del quirófano sin tripa, sin ninguna tripa. Completamente planas. El resultado es excelente. Además, se puede afirmar, que si la paciente se cuida, el resultado es inmediato.

Hace unas semanas he operado a una paciente Inglesa, que llevaba, nada más y nada menos que 30 años queriéndose hacer la cirugía. Hace un año, tras el fallecimiento de su esposo, decidió rejuvenecerse el abdomen. Cuando le quité el vendaje, la paciente se emocionó: “A dream come true” dijo. El cambio del cuerpo tras una abdominoplastia es increíble.

Pero hay otro tipo de pacientes que no necesitan una cirugía así. Son pacientes que les sobra grasa y piel pero sólo a nivel más inferior. Suelen ser pacientes que son delgadas y que los embarazos no les ha hecho tanto daño a nivel abdominal. Los músculos los tienen bastante bien. Mediante la cirugía de Mini-abdominoplastia, a éstas pacientes les quitamos, mediante una incisión mínima, todo el exceso de grasa y de piel de ésa zona. Además suele corresponder con la zona de más flacidez, ya que es donde se forman más estrías. Y todas éstas estrías las hacemos desparecer.

Es una cirugía tremendamente satisfactoria para las pacientes, ya que no necesitan quedarse ingresadas y con una sedación ligera,  con una incorporación al trabajo extremadamente rápida. Los puntos van todos por dentro por lo que los pacientes no tienen que preocuparse de quitarse los mismos. En éste caso,  no necesitan ni siquiera llevar redones. Eso sí, hay que llevar una faja durante un mes para que el resultado sea óptimo.

Debido a la recuperación tan rápida, es óptima para aquellas pacientes que no pueden tomarse muchos días de descanso. En siete días la incorporación al trabajo es perfectamente factible. Lógicamente el deporte hay que postponerlo un poco más, al menos tres semanas.