La búsqueda de la belleza en cirugía, es la búsqueda de la naturalidad.

La búsqueda de la armonía de lo que hacemos, con lo que la naturaleza dice que es lo armonioso. Pero además siempre en consonancia con los gustos de la paciente. Y eso es así porque hay pacientes que lo buscan es un resultado lo más natural posible. Y yo tengo la suerte de tener muchos pacientes que buscan que les haga más bonitos y esos gustos suelen encajar con los míos.

Hoy os presento un caso de una paciente que es también ya una amiga. Una paciente que en todo momento me expresó su deseo de verse mejor, pero sin exageraciones. Respetando su cuerpo al máximo. Haciendo el menor daño posible a su estética natural, a su forma de ser y a su forma de vestir. Una paciente que quería verse mejor, pero que nadie de su entorno se diera cuenta.

¿Y cómo lo hicimos? En primer lugar buscando un implante que nos diera por forma, algo que potenciara aquello que ya había. Un pecho bonito previo, había que llevarlo a otro punto. Nos decidimos por un implante anatómico. Una vez dicho ésto, pensamos que la incisión por el surco era la mejor opción. Ella ya tenía un surco marcado con una distancia óptima en 5 cms por lo que el implante iría perfecto en ese punto. No tendría que modificar esa distancia y el resultado a la larga sería bueno. Además ella quería un volumen razonable. Después de probar con ella algunas ideas, nos decantamos por un volumen menor pero cercano a 300cc de un implante anatómico FX de Natrelle-Allergan. Y éste es el resultado.

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