Después de haber puesto un centenar de implantes earfold estamos en condiciones de ir un paso más allá. Cuando dominas una técnica es cuando puedes hacer cosas que antes ni te atrevías, porque no estabas seguro del resultado que podrías conseguir.

Pues bien, ya somos capaces de conseguir mejorar no sólo las dos orejas a la vez, (que aunque parezca más difícil, en el fondo es lo más fácil, porque al hacer las dos, las dos van para atrás y las asimetrías se hacen menos evidentes) sino hacer que una que está muy separada se parezca más a la que no está tan separada o al menos a la que el paciente no le molesta tanto.

Pues bien, eso es lo que hemos conseguido. Os dejo unas fotos.

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