La elevación del pecho es una técnica que realizamos muy frecuentemente. Típicamente es una mujer de mediana edad, que ya ha tenido hijos y que no piensa tener más. Además suelen haber dado de mamar a sus ya no tan niños, y esa lactancia y ese paso del tiempo han hecho que el pecho se les haya descolgado.

También es muy frecuente que vengan pacientes a la consulta , que a lo largo de los años han ido cogiendo peso poco a poco y ese peso haya hecho que se le hayan caído los pechos mucho antes de lo esperado.

Otro tipo de paciente es aquel que acude porque ha perdido mucho peso. Tenía mamas grandes y no tan caídas, pero al perder peso, esas mamas se han vaciado y se han caído.

Pero a la hora de evaluar una elevación mamaria es muy importante considerar si la paciente necesita reponer volumen. Si necesita llenar el polo superior porque lo tiene vacío. Si necesita cambiar la forma de la mama, porque la tenga algo triangular o asimétrica o simplemente no las tenga todo lo bonitas que le gustaría tener.

En éstos casos , recomendamos además de elevar el pecho, poner un implante mamario. Ese implante mamario nos permite llenar el polo superior. Nos permite hacer la mama más turgente, mas durita. Más plena. Más llena. Además el implante nos permite transformar una mama plana, triangular en una mama mucho más jóven.

Nosotros en general recomendamos a todas las pacientes que se vayan a hacer una elevación mamaria, que lo asocien a un aumento para que el resultado sea perfecto.