16/10/2015

Cirugía plástica tras un embarazo: El pecho

El pecho después de un embarazo es uno de los asuntos que más preocupan a las mujeres por las evidentes implicaciones psicológicas, afectivas etc… , que conlleva.

Durante el embarazo se produce un aumento evidente del volumen de las mamas. Un volumen que en muchos casos se recuerda con mucha satisfacción ya que el pecho adquiere un tamaño , una forma, y una consistencia que para muchas mujeres era muy bonita.

Después del parto pueden suceder dos cosas. Que se dé el pecho o que no se le dé. Yo no voy a entrar a valorar si una mujer debe , no debe, quiere o no quiere dar el pecho. Eso no es nuestro objetivo, pero si se produce una lactancia prolongada en un pecho que ha crecido mucho por la estimulación de las glándulas mamarias, con el tiempo, es muy probable que las mamas de esa mujer, terminen caídas, planas en el polo superior, con areolas muy grandes.

En aquellas mujeres que la lactancia es más corta o inexistente también la caída del pecho puede ser grande , pero es cierto que aquellas mujeres que tenían poco pecho antes y durante el embarazo, si no dan de mamar ,éste permanecerá más jóven y elevado que una paciente de mamas grandes, pesadas y que da lactancia durante decenas de meses. Por tanto se puede afirmar que el embarazo y más la lactancia, tienen un efecto negativo sobre la estética del pecho de la mujer.

A nuestra consulta acuden muchas mujeres consultando por el pecho caído. Mujeres también en muchos casos jóvenes. Acuden presentando mamas, con estrías ( la misma razón que en la tripa), con areolas que en ocasiones miran hacia abajo o empiezan a mirar hacia abajo, con polos superiores planos y con todo o casi todo el tejido glandular por debajo del surco submamario ( donde se pone el aro del sujetador).

Ésto se puede mejorar mediante una elevación mamaria. No voy a entrar a valorar técnicas, porque cada paciente es un mundo, pero en la gran mayoría de ellas es necesario hacer tres cosas.

La primera y más evidente elevar el pecho. Para ello hay que elevar esa areola y ponerla a unos 22 cms del yugulum ( donde comienza el esternón o donde acaba el cuello). Luego hay que coger el tejido glandular que está caído y anclarlo al músculo arriba. Y después quitar el exceso de piel que presenta ese pecho. Ésto implica por tanto, por el hecho de quitar piel , la presencia de cicatrices en las mamas.

Esto que suena como algo en sí malo, en las mamas éstas cicatrices son , en la mayoría de los casos, tremendamente aceptables y también en la mayoría de los pacientes , con el tiempo muy poco perceptibles.

Tras múltiples estudios de valoración de la satisfacción de las pacientes intervenidas se ha observado que cerca del 90% de las mismas considera que se volvería a realizar la intervención debido a que han obtenido un gran beneficio , no sólo en el aspecto físico de sus mamas, sino también que ésta cirugía, les ha devuelto la confianza en sí mismas, en sí mismas y con los demás, tanto en su vida laboral como íntima.