Tengo 80 años y me quiero operar el pecho. Tal cual. Y escribo esto porque es interesante contar ésta historia.
Vamos a decir que la paciente se llama Angeles. Pues Angeles es una paciente ya de hace años que le hemos hecho algunas cositas antes. Se quedó viuda hace unos diez años y vive sola, tras mudarse a Benidorm. Sus hijos viven fuera de Alicante. Y ella quiere verse bien. Y sentirse bien.
Claro, sus hijos, pues no están nada de acuerdo con que su madre se someta a intervenciones quirúrgicas a éstas edades. Y es muy comprensible. Ella dice que el tiempo que le queda, le gustaría verse bien. Que le gusta bailar. Que le gusta salir. Y que ve que su cuerpo se ha deteriorado y que no le gusta. No quiere aparentar ser más joven de lo que es. Sólo quiere vestirse y no verse en un cuerpo tan anciano. Porque quiere sentirse bien consigo misma. Quiere vivir su vida. Que siempre ha estado sacrificada por sus hijos, luego por sus padres cuando eran ancianos, luego por su marido, y ahora dice que es su momento. Tarde, dice, pero es ahora.
Y es aquí donde quizás entra en juego un pequeño dilema ético. Porque claro, si a un paciente le pasa algo a estas edades por arreglarse el pecho, pues es sinceramente algo que un cirujano no se lo perdonaría jamás. Y entones valoramos el riesgo de la paciente, de la misma manera que valoramos a todos los pacientes. Y yo al menos, no me la juego nunca y menos a éstas edades. Un paciente con hipertensión, diabetes etc. etc. no la opero. El riesgo operatorio en condiciones normales es bajo, pero con 80 años, muchas de las personas tienen hipercolesterolemia, o hipertensión de años de evolución lo que puede facilitar complicaciones intraoperatorias y postoperatorias, alguna de ellas potencialmente graves.
Pero ésta paciente no tiene ninguna contraindicación. Esta sana como una lechuga, como dicen. Y esto es así, mucho más frecuente de lo que pensamos. La edad numérica, no es ahora, paralela a la edad biológica. Me explico. Hay personas que, con 75 años de ahora, aparentan físicamente los 60 de antes. Y cada vez será más. Y cada vez operaremos a pacientes más mayores, porque la esperanza de vida es mayor. En la década de los 70 en España, la esperanza de vida no llegaba a los 73 años. Ahora, los niños que nacen, tendrán al menos 100 años de esperanza de vida.
Además, la tecnología farmacológica, anestesiológica etc hace que podamos intervenir pacientes de 85-90 años con cierta seguridad. De hecho, no en nuestra especialidad, pero con que preguntéis a un cirujano general, ginecólogo u otorrino os dirán que es cierto.
Angeles ya está operada. Ha ido todo bien. Ninguna complicación. Y ha vuelto a bailar.
