Hubo un boom de cirugía de mamas coincidiendo con la bonanza económica de principios de los 2000. Lo viví en primera persona cuando estuve en la Clínica Planas de Barcelona con el Dr. Artur Carbonell, Dres. Planas, Dr. Del Cacho, Dr. Masiá y el muy querido y que en paz descanse, el Dr. Bisbal.

Era tremendo el volumen de trabajo que había. Colocábamos implantes mamarios, mañana y tarde. Todos los días. Y como ya han pasado muchos años, y por si hay alguien que no lo sabe, los implantes pueden dar problemas. Si. Se pueden romper, se pueden contracturar y pueden deformar las mamas, si no se trata a tiempo. Y éste es un caso así.

Es una paciente operada en otro centro hace muchos años. Y acude a consulta con una deformidad clara de ambas mamas. La mama derecha presentaba una contractura capsular grado IV con rotura de implante, con desplazamiento de los restos del implante hacia la inserción del músculo pectoral con caída de la mama derecha secundaria a la contractura. En mama izquerda, presentaba un doble surco, con contractura capsular grado III y también rotura de la misma y una deformidad clara del polo inferior.

Había que corregir todo. La forma, la contractura, la altura del implante, simetrizar la posición de las areolas. Intentar mejorar el surco mamario izquierdo. Bajar el implante derecho. Y todo esto, sin más cicatrices, más que la que tenía la paciente en las areolas y con un implante del mismo tamaño que ella tenía o un poquito mayor, pero no mucho.