Menos es más, en muchas ocasiones. Y en cirugía mamaria, hay un principio más o menos admitido, donde se dice que implantes grandes, grandes problemas.

Pues sí. Los implantes grandes, nos dan más quebraderos de cabeza. Para empezar sabemos que los implantes grandes tienen más tendencia a romperse. También sabemos que se caen más los implantes grandes que los pequeños (no hay que ser Newton). También sabemos que los implantes grandes adelgazan más los tejidos mamarios, los hacen más débiles. Y también como en ésta ocasión, la paciente optó por implantes grandes y se arrepintió enseguida. Bueno, al principio le gustó, pero luego se dió cuenta de que era demasiado para su cuerpo y que no le pegaban nada. Y claro, la cirugía ya estaba hecha.

Acudió a nosotros. Le propuse quitarle los implantes y dejarle con el pecho que tenía. La paciente comprendió las ventajas de la decisión (realmente vino con la intención de quitárselos pero yo le expliqué las ventajas y los inconvenientes de la decisión) y éste es el resultado.