07/10/2015

La anestesia en Cirugía Plástica. ¡No más miedos!

La anestesia es para muchos pacientes lo que más les estresa de hacerse una intervención quirúrgica. Existe una cultura colectiva de años y años, donde se decía que no había superado la anestesia.

Con el permiso de mis amigos anestesiólogos, la anestesia es una ciencia que ha avanzado tanto como la medicina, la ingieneria, la aeronaútica etc etc. La ciencia de la anestesiología ha experimentado en los últimos 25 años una evolución tal que se puede decir que la seguridad anestésica es prácticamente total.

Hay que tener en cuenta varios factores antes de hacer una intervención quirúrgica. Y la más importante es el estado de salud previo del paciente. Hoy por hoy, se pueden hacer intervenciones quirúrgicas complejísimas a pacientes que tienen muchas enfermedades como enfisema, insuficiencia cardiaca etc etc. Es decir, la anestesia es segura hoy por hoy en pacientes que, hace unos años no superarían una intervención quirúrgica.

Nosotros operamos en la mayoría de las ocasiones a gente que está completamente sana. Nuestros pacientes suelen ser jóvenes o de mediana edad, con pocas o ninguna patología asociada y que requieren intervenciones mayoritariamente cortas de duración, y en la que no entran en juego ningún órgano vital. Resulta obvio, que operar el corazón tiene más riesgo que operar una mama o unas orejas en soplillo.

Existen varios tipos de anestesia que nosotros utilizamos frecuentemente. Aunque hoy por hoy es muy difícil diferenciar entre una sedación y una anestesia general, la población suele diferenciarlas entre estar despierto o estar dormido completamente La anestesia general consiste en la utilización de fármacos que hacen que la respiración deba estar controlada por un respirador. Se controla la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la cantidad de oxígeno que se respira, la cantidad de CO2 que sale, la saturación de oxígeno de la sangre, e incluso hoy por hoy podemos controlar la profundidad con la que el paciente está dormido.

Por tanto, no es posible hoy por hoy que un paciente se despierte mientras se realiza la intervención, ni es posible que un paciente se dé cuenta de nada de lo que está sucediendo. La seguridad de éste tipo de anestesia es casi total, ya que todos los parámetros vitales están perfectamente controlados, monitorizados.

Por ejemplo, utilizamos la anestesia general en rinoplastias, reducciones mamarias etc El segundo tipo de anestesia que la gente conoce es la sedación. La sedación en sí consiste en la inducción de un tipo de estado de relajación, que hace que el paciente duerma literalmente sin necesidad de estar controlado por una máquina. Es como una general, pero no tan profunda. Es útil en cirugías pequeñas, cortas, donde el paciente es mejor que esté relajado para que la cirugía curse sin incidencias y donde la sedación está para dar confort. Utilizamos la sedación en pacientes en las que vamos a realizar una blefaroplastia, una otoplastia en un adulto etc…  La anestesia local es precisamente eso local. Para zonas pequeñas, donde con un pequeño pinchacito dormimos el área a trabajar y con eso es suficiente para que el paciente no note absolutamente nada. Utilizamos la anestesia local para operar un lóbulo de una oreja, quitar un tumor cutáneo pequeño, dormir un labio para hacer un aumento de labio etc.

Después de cientos de intervenciones realizadas se puede afirmar que la anestesia hoy por hoy nos dá una seguridad espectacular. Yo no tendría miedo a la anestesia en absoluto. En manos de un buen profesional la seguridad es máxima.