Me ha llamado una paciente joven que operamos hace cuatro años de aumento de pecho . Tenía 24 cuando la operamos y ahora tiene 28 y se ha quedado embarazada. El motivo de su preocupación era sobre la relación entre implantes de mama y embarazo.
Lo primero que le dije fue ¡Enhorabuena! Es una noticia muy buena. Y, por otro lado, tranquila.
Pedí a Feli, mi ayudante, que me sacara la carpeta con la historia clínica de la paciente para ver qué tipo de cirugía le había realizado, cuándo la hicimos, cómo fue el postoperatorio, qué tipo de deporte le gustaba hacer etc….
No me acordaba, pero si hubiera intentado acertar lo habría hecho, porque mi técnica favorita y que más hago, es aumento de pecho por el surco subpectoral y con prótesis anatómicas.
Vamos por partes. Por lo que más preocupa a las pacientes. La silicona de los implantes no pasa al niño. No se va por la sangre y llega a vuestro hijo. Por tanto, un problema menos. En segundo lugar, esto es igual para la lactancia, no llega nada de la silicona al tejido glandular y por tanto tampoco llega a la leche.
Lo que sí sabemos es que la lactancia puede ser difícil o imposible en algunos casos. De manera natural pasa. Hay mujeres que, por distintas razones, la lactancia es muy dificultosa, escasa para el crecimiento del bebé, complicada con mastitis, infecciones de la mama. Eso puede pasar igual estés operada o no.
Nosotros utilizamos una técnica de aumento de pecho que consiste en incidir por un lugar dónde no hay tejido mamario. A través de esa incisión despegamos el tejido mamario sin tocarlo y colocamos el implante por debajo del músculo pectoral mayor. Eso implica que nosotros, por nuestra técnica quirúrgica jamás dañamos el tejido mamario, por lo que, la lactancia no está en absoluto contraindicada en nuestras manos. Otra cosa distinta puede ser si la incisión es a través de la areola, pero eso no lo hacemos nosotros de manera generalizada.
Lo que sí sabemos y lo hemos visto en nuestros pacientes es que la lactancia modifica mucho el tamaño del pecho y hace que el resultado tras ella no sea, un pecho tan bonito como el de antes. Eso es algo a valorar. Es importante saber que el embarazo y la lactancia estropean el pecho, incluso con implantes. A veces no es así y no cambia mucho, pero en otras ocasiones sí. Y eso pasa estando operada o no.