22/07/2015

Cremas de protección solar. ¿Es suficiente?

Hace poco estuve hablando con una compañera dermatóloga, que le hago tratamientos en la cara en nuestra consulta, sobre los efectos del sol, los protectores solares y sus efectos en la piel.

Y os invito a que reflexionéis un poco conmigo.

La causa más frecuente de envejecimiento cutáneo evitable es el sol. Si al sol le sumamos el tabaco, tenemos una combinación explosiva.

El sol provoca cambios profundos en la piel. En primer lugar provoca tumores cutáneos. El más conocido y malo es el melanoma. Pero luego, hay otros mucho más frecuentes que son el tipo basocelular y el segundo peor que es el espinocelular.

En segundo lugar provoca arrugas. Son características las arrugas en “empedrado”. Seguro que habéis visto a personas mayores con arrugas muy marcadas en las mejillas o en el cuello (más frecuente trabajando en el campo), como si fueran una red, muy profundas.

El futuro no es prometedor. Y no es prometedor porque la gente cada vez se expone más al sol haciendo mucho ejercicio al aire libre (está muy de moda el running), ski etc. Pero lo que es más alarmante, es lo que sucede en la playa.

Entre las doce y las tres de la tarde las playas ahora en verano están llenas. Y si os fijaís casi nadie se pone protección solar durante esas horas. Y en teoría cada dos horas hay que ponerse más crema y mucho más si hemos entrado al agua y hemos estado más de cinco minutos dentro de ella. Recordad, que las cremas resistentes al agua, resisten mucho, pero al agua no.

Y una última cosa. Sabemos algo de los rayos ultravioleta A y B. Pero de los rayos C nadie habla. Debido a los cambios que se están produciendo en la atmósfera, los rayos C ya no quedan atrapados antes de tocar la superficie como lo hacían antes. En pocos años los rayos C serán tan famosos como los A o los B.