La cirugía mamaria secundaria, en nuestra consulta está siendo actualmente un pilar fundamental de nuestro desarrollo profesional. Cada vez hay más pacientes con implantes de hace muchos años, contracturados, rotos, caídos. Y en este caso también con una técnica quirúrgica con un pequeño error. Errores, cometemos todos. Los taxistas, los arquitectos, la cajera del super y también los cirujanos. Y el que no se haya equivocado nunca en su trabajo, es que no ha trabajado en la vida.

Pues esto, este es uno de esos casos, en los que el cirujano cometió un pequeño error y la paciente se quejaba de un implante mucho más alto que el otro. Y eso fue lo que hicimos, bajarlo y ponerle más, pues ” ya que estoy, me pones más, bastante más”. Y eso hicimos.