Estos días han sido, en la mayoría de los casos días de pasarlo bien, de comer mucho más de lo que debemos y de estar con los amigos. En el fondo, nos encontramos mejor, aunque los niños no tengan colegio y tengamos que seguir trabajando. Son días donde hay un buen ambiente, días en los que hablas con amigos que hacía mucho tiempo que no hablabas, sales más, te arreglas más. Te sientes mejor y te ven mejor.

Cuando nos vamos de vacaciones, por ejemplo a la playa unos días, o lejos de casa aunque sea a machacarte en una caminata por el Camino de Santiago, volvemos con otra cara. Más descansados. Más relajados. Con las pilas cargadas. Más guapos. Y ésto, que es pura experiencia del día a día, tiene un sentido científico. El estrés nos envejece.

El estrés hace que determinadas hormonas se liberen y hagan un efecto pernicioso en nosotros mismos. Se nos cae el pelo entre otras cosas, un problema cada vez más frecuente entre las mujeres. Pero también hace que nuestra piel no cree el armazón que la sustenta y que la dá juventud que es el colágeno y el ácido hialurónico. La piel por tanto se acartona aparecen más arrugas, primero finas y poco a poco más profundas. Si a ésto le sumamos la contaminación de la ciudad (mirad Madrid éstas fechas pasadas) y el tabaco, tenemos una combinación explosiva.

Cuando pregunto a mis pacientes si tienen estrés, es muy raro que me contesten que no. La que no trabaja con un jefe que no soporta, tiene un familiar a su cargo, o tres niños que tirar de ellos, o me dice que necesita 26 horas al día para hacer todo lo que tiene que hacer. Vivimos en el estrés.

Para combatirlo hay varias maneras. Como no podemos dejarlo todo y marcharnos a vivir a una playa paradisiaca en Tailandia y tenemos que seguir al piel del cañón, hay que contrarestar el estrés y aprender a controlarlo. Yoga, meditación, senderismo etc…

Si hablamos concretamente de la piel, existen múltiples tratamientos que hacen que el estrés no se refleje en la cara, y os los explicaré en próximos artículos. Que sigamos bien, aún aguantando al querido jefe . Que ésta vida que ahora es multitarea y multitodo no acabe con nuestra juventud de manera prematura.