¿Puede el bótox ayudar a tratar la depresión? Un nuevo estudio científico ha querido analizarlo.
Recientemente, un estudio ha analizando el efecto antidepresivo de la toxina botulínica para ayudar a pacientes que sufren depresión. Cuando hablamos de toxina botulínica (conocida como bótox), casi todo el mundo piensa en su uso estético para suavizar arrugas y líneas de expresión. Sin embargo, la toxina botulínica tiene múltiples aplicaciones médicas, desde el tratamiento de la migraña, bruxismo o el espasmo hemifacial.
Efecto antidepresivo de la toxina botulínica tipo A.
El estudio “Efecto antidepresivo de la toxina botulínica tipo A”, dirigido por las investigadoras Mariel Cabrera Méndez, Yalisa Consuegra Montes, Pilar Vázquez, realizó una revisión de la literatura sobre el potencial antidepresivo de la Toxina Botulínica (Tipo A). Para ello analizaron los resultados de todos los estudios que se han llevado a cabo en pacientes desde el 1 de enero de 2010 hasta 1 de enero de 2023. Finalmente se incluyeron un total de 8 estudios en su análisis que eran los que cumplían con los criterios de la revisión.
Por otro lado, existen cada vez más estudios como: “Treatment of depression with onabotulinum toxin A: A randomized, double-blind, placebo controlled trial”, dirigido por los investigadores Dr. Eric Finzi y Dr. Norman E. Rosenthal, que también analizaron el efecto antidepresivo de la toxina botulínica en pacientes con depresión y concluyendo con resultados similares a otros estudios científicos.
En este ensayo participaron 74 personas con depresión moderada a severa, tratadas con toxina botulínica tipo A o con suero fisiológico (placebo) en los músculos corrugador y procerus.
Los resultados fueron que los síntomas depresivos, medidos con la escala MADRS, descendieron un 47% en el grupo tratado con toxina botulínica, frente al 21% del grupo placebo. Además, el índice de remisión fue superior en el grupo del bótox (27%) comparado con el 7% del placebo.
Esto sugiere que la toxina botulínica podría ser un complemento útil, especialmente en pacientes que no responden a los antidepresivos convencionales.
Existen más estudios sobre el tema que puedes ver en este artículo.

¿Cómo se usa el bótox para tratar la depresión?
Estos resultados tiene una explicación que se basa en la llamada teoría de la retroalimentación facial, propuesta ya en el siglo XIX por Darwin y William James.
Según la teoría de la retroalimentación facial, nuestras expresiones faciales no solo reflejan lo que sentimos, sino que también influyen en cómo nos sentimos.
Por ejemplo, el gesto de fruncir el ceño podría enviar señales al cerebro que refuercen emociones negativas como tristeza, ira o ansiedad.
Al paralizar temporalmente los músculos del entrecejo, la toxina botulínica interrumpe este circuito de retroalimentación emocional, dificultando que el rostro adopte expresiones asociadas al desánimo y, de este modo, podría favorecer un estado de ánimo más positivo.
Más allá de la estética
Es importante diferenciar el uso estético del bótox frente a su uso potencialmente terapéutico para la depresión. Mientras que en estética se busca mejorar la apariencia del rostro, cuando se emplea como tratamiento para una enfermedad como la depresión, el objetivo es modular las expresiones faciales relacionadas con emociones negativas.
Por supuesto, este uso aún no cuenta con la aprobación oficial para tratar la depresión, y se necesitan más estudios de alta calidad que lo respalden antes de considerarlo un tratamiento estándar. Sin embargo, el interés médico y científico está creciendo.
Nuestra opinión en Valverde y Arpino.
Mientras la investigación continúa avanzando, conviene mantener una posición prudente. La toxina botulínica podría ser una herramienta complementaria dentro de un abordaje integral de la depresión, siempre bajo la supervisión de profesionales de la salud mental, pero nunca como sustituto de un tratamiento psiquiátrico completo.
En este vídeo, la Dra. Alessia Arpino explica un poco más sobre este tema.
En Valverde & Arpino analizamos el caso de cada paciente y sus necesidades y le informamos de todas las aplicaciones y tratamientos disponibles de la toxina botulínica, tanto estéticas como terapéuticas. Si te interesa conocer más sobre sus usos, estaremos encantados de resolver tus dudas.