Los lóbulos de las orejas son parte de la oreja que muchas veces nos olvidamos de ellos, pero hay una serie de pacientes que consideran que los suyos son demasiado grandes. Y aunque la mayoría de los pacientes se preocupan por sus orejas separadas o grandes, hay unos pocos que lo que les importa de verdad es que los lóbulos sean muy grandes.

La cirugía de reducción de lóbulo de orejas es una cirugía que se realiza en consulta. Se pone anestesia local con adrenalina para que la cirugía sea más fácil para el cirujano y dure más el efecto de la anestesia.

Una vez que está dormido diseñamos un patrón. Un patrón que nos permita quitar el exceso de lóbulo que la paciente considera, y a la vez que nos deje la forma del lóbulo lo más natural posible sin alterar el contorno del mismo. Además con ese patrón, lo que conseguimos es que la cicatriz quede lo menos visible posible.

Una vez realizada la exéresis del mismo, hacemos hemostasia si lo necesita, ya que la adrenalina nos ayuda mucho en este asunto, y se cierra el lóbulo restante con puntos sueltos que hay que quitar a los 10 días. El resultado es muy satisfactorio tanto para el paciente como para el cirujano.