Hay pacientes que les molesta realmente el tamaño de sus pezones. Nunca me han pedido hacerlos más grandes, pero sí me han pedido hacerlos más pequeños. He hecho muchísimos. Y aprendemos de una manera bastante particular durante la residencia. Y es que se utilizan parte de un pezón para poder reconstruir el que se ha perdido debido a una mastectomía.
Pues esa experiencia que tenemos en el refinamiento del resultado tras una reconstrucción mamaria, lo llevamos al plano de la estética. Y es así, ya que muchas pacientes consideran que tienen un tamaño de pezón desproporcionado. Y que les afea la ropa porque tienen que estar pendientes de que los pezones no se noten en exceso con la ropa.
Y estas pacientes que se someten a una intervención quirúrgica mamaria deciden que ése es buen momento para reducirse el pezón, aunque también se puede hacer en consulta con anestesia local.
Y ésto se hace de la siguiente manera:
Se anestesia la base del pezón. Ese pinchazo molesta, no se puede negar. Pero rápidamente la anestesia hace efecto y ya no se nota nada. Es un poco como ir al dentista. A mí me duele y bastante cuando me anestesia el dentista, pero luego no noto nada. Pues esto igual.
Una vez dormido se hace un corte de arriba a abajo en todo el espesor del pezón, hasta la base, y al llegar a la base se girá el bisturí y de vertical se pasa a horizontal y se secciona la base de la mitad seccionada. De tal forma que nos queda literalmente medio pezón o un cuarto o tres cuartos (depende de cómo pequeño lo desee la paciente). Y con la otra mitad se voltea hacia abajo y se dan puntos sueltos.
Lo importante es el resultado. Y aquí os dejo un par de fotos de un antes y un después. Lo bueno de verdad es que no se puede ver la cicatriz.
1. Antes de la reducción de pezones
2. Resultado final de la reducción de pezones