Reducción de pecho

Muchas pacientes acuden a nuestra consulta con grandes mamas. Son pacientes que en algunas ocasiones presentan dolor en la espalda , o en el cuello. En otras ocasiones, el tamaño de las mamas les molesta para hacer ejercicio. Incluso les cuesta encontrar el sujetador adecuado o necesitan de sujetadores de reducción. En otros casos, les molestan las rojeces y el sudor en el surco del pecho muy especialmente durante el verano.
Una mama grande puede llegar a ser verdaderamente molesta. Ya no sólo estéticamente sino a la hora de hacer una vida normal. Cuando éste es el caso, recomendamos realizar la intervención quirúrgica de reducción de pecho o reducción mamaria.
Mediante una serie de técnicas, extirpamos el exceso de tejido mamario que suele caer y que sobra. Damos forma a la nueva mama y elevamos la mama en la misma intervención. De tal forma que conseguimos unas mamas bonitas y lo más importante, naturales y en armonía con el cuerpo de la paciente, bien proporcionado y con una talla adecuada.
El resultado es confort, belleza y confianza en sí misma.En la intervención de reducción de pecho o mamoplastia de reducción, se elimina el exceso de piel y tejido que sobran y se eleva el pecho, para así conseguir unas mamas bonitas y en armonía con el cuerpo de la paciente. Con esta intervención, se alivian muchos síntomas, permitiéndose realizar ejercicio, no tener dolor, permanecer de pie recta, se evita llamar la atención no deseada y poder comprar ropa que se adapte bien, entre otras cosas.
Tratamiento
Reducir el tamaño del pecho eliminado el exceso de grasa, piel, glandula y levantándolo hasta una posición más armónica.
Tipo de anestesia
General.
Efectos secundarios
Dolor temporal, hinchazón. Pecho sensible durante unas semanas.
Duración del resultado
Normalmente permanente, pero sujeto a posible aumento de peso, embarazo, envejecimiento, etc.
Duración de la intervención
2-3 horas.
Hospitalización
Ingreso hospitalario de 24 horas.
Recuperación
Vuelta al trabajo en unos días. Contacto físico con el pecho: 3-4 semanas. Desaparición de las cicatrices: algunos meses.

Lógicamente depende del tipo de trabajo que tenga la paciente. No es lo mismo un trabajo que requiera mucho esfuerzo físico que otro que sea estar delante de un ordenador casi todo el día. Si en su trabajo tiene que esforzarse mucho con los brazos recomendamos al menos diez días de reposo y si es una persona cuyo trabajo e requiere menos esfuerzo con cuatro o cinco días puede ser suficiente.
Usted podrá ir a la playa o a la piscina desde el momento que las heridas estén completamente cerradas, que suele ser hacia las dos semanas.
Se puede realizar ejercicio y coger peso un mes después de la cirugía. Si puede, recomendaríamos no hacer ejercicio de levantamiento de peso en gimnasio, que impliquen movilizar los músculos pectorales en un mes y medio.
Cuando salga del quirófano saldrá con un vendaje compresivo que nos permite reducir la inflamación y hacer que el cuerpo cicatrice bien desde el primer minuto. Éste vendaje se lo retiraremos el cuarto día tras la intervención. A partir de ese momento podrá ducharse con normalidad.
Podrá hacerlo a partir del primer mes de la cirugía.
Podrá tomar el sol desde que le hayamos quitado los steri strips (tiritas que protegen la herida, ya que los puntos van por dentro y no hay que quitarlos, se absorben solos), que suele ser a las dos semanas. Si va a la playa, tiene que tener el bikini puesto y ponerse protección solar 50+ sobre la cicatriz.