Las estrías son cicatrices en la piel. No por un corte, si no por la tensión que ha ejercido algo sobre la misma, que la ha hecho dar de sí muy rápido. Las personas, que durante una época de su vida han engordado mucho, como puede ser un embarazo, lo saben. La piel tiene que crecer muy rápido para dar cabida a todo lo que está creciendo debajo de ella. Llámese embarazo, llámese engordar.

Pues bien, en las mamas, la cosa es muy parecida. Pero es mucho menos frecuente tener estrías por aumento de pecho con implantes en las mamas, que en el abdomen por un embarazo o por coger peso.

Tras cientos de aumentos de pecho, no he tenido ni una paciente que me haya dicho que le han salido estrías por el mismo. Ni una sola. Pero sí es verdad, que he visto una paciente operada por un compañero, que vino hace años, a la consulta, llena de estrías. Muchas estrías. No se me olvidará nunca. Una chica muy joven con un pecho precioso, muy bien operado, pero con las dos mamas con estrías rojas enormes. Me impactó. Y ella, que buscaba verse mejor, ahora se veía peor.

La realidad es que es muy improbable que pueda suceder. Es rarísimo. Y seguro que esa paciente tenía una predisposición genética intrínseca a hacer estrías. Pero esa posibilidad existe.

Es bueno, tener la piel muy hidratada antes del aumento. Ponerse mucha crema hidratante antes, y después de la cirugía durante meses. Y también poner implantes de un tamaño razonable. Implantes muy grandes ( que no solemos colocar) favorecen que salgan estrías.

Hay que explicar a las pacientes que los implantes grandes son un error. Hay más estrías con ellos, pero también hay más contractura capsular, más rotura, más dolor crónico, más asimetrías etc etc.

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