Un implante de pecho se puede romper como casi cualquier cosa que esté fabricada por el hombre. El ordenador con el que estoy escribiendo, el coche que conduces, todo, es susceptible en algún momento de fallar. La gente no lo tiene muy claro, pero cualquier dispositivo médico que se introduzca en el cuerpo como una válvula en el corazón, una prótesis de cadera (que se lo digan al Rey) puede fallar.

Los implantes de pecho pueden fallar. Y por varias razones. Una es, por la propia degradación de los mismos. Obviamente cuánto más años esté dentro del cuerpo de la mujer un implante pues más es más probable que pueda fallar. Aunque en muchas mujeres puede significar que puede durar para toda la vida, a una niña de 18 años, tiene que saber que en algún momento habrá que cambiarlas.

Otra de las razones es por un traumatismo. Aunque yo he saltado sobre un implante y no se ha roto (y eso es mucho decir) un impacto fuerte o impactos fuertes repetidos (paracaidismo) podrían teóricamente dañar el implante y a la larga producir su rotura.

Otras de las causas , que a veces se nos puede pasar por alto a los cirujanos, es introducir implantes muy grandes por incisiones muy pequeñas. Existe una presión tremenda por parte de los pacientes con que la cicatriz sea lo más pequeña posible (aunque luego no se vean nada). Y a la vez, hay pacientes que quieren que los implantes, sean muy grandes. Cuando intentas pasar algo muy grande por un hueco muy pequeño, pues o no puede pasar o lo dañas haciéndolo. Y en éste caso, como el implante es muy elástico, lo más probable es que se dañe.

Y hay otras causas, como la contractura capsular, otras cirugías sobre el pecho, como una biopsia un poco desafortunada, etc, pero yo creo que si nos quedamos con la idea de que , los implantes duran mucho, mucho de verdad, pero que como cualquier cosa fabricada por el hombre puede fallar. ¡Nosotros también fallamos y tenemos que ir al médico!