Otro año más, se acaba de celebrar un meeting considerado el más importante para los que practican la medicina estética y antiaging: el congreso SEME 2020. Ha sido en Málaga, ciudad que yo personalmente no conocía y que me ha gustado mucho. Será que ha coincidido con el carnaval, y la calle Larios estaba adornada e iluminada con gran decoración para recibir la parada.

Como siempre es una buena ocasión para oír nuevas ponencias, conocer nuevos productos, y descubrir nuevas técnicas auxiliares para tratamientos estéticos faciales y corporales. Para mi, personalmente, ha sido una ocasión para reencontrar compañeros con los que trabajé al principio de mi carrera profesional, entre ellos, de la Clínica Planas, en Barcelona, de Valencia y de otros congresos donde coincidí durante estos últimos años.

Os cuento que es lo que me ha impactado más. Un cirujano plástico de Londres nos ha hecho mirar con otros ojos a la valoración del rostro armónico del paciente, a través de un ejemplo musical, donde la orquestra perfecta es resultado de voz, música y baile. Lo mismo que pasa cuando somos capaces de escoger los instrumentos perfectos para una equilibrada armonía de un rostro. ¡Fue muy original! Hubo también presentaciones de posters muy válidas. Me quedo con una novedosa técnica para dibujar labios de corazón, que si hecha con gusto, da mucha sensualidad a la boca.

Los más nuevo, seguramente, la sesión sobre la nueva era digital, las redes sociales y la nueva comunicación entre médicos y pacientes, que nos obliga a estar al día para estar cada vez más cerca de nuestros pacientes, y esforzarnos cada vez más en crear un puente directo de información con quien acude a nuestra consulta.