Es una realidad que cada vez vivimos más. Y que cada vez hay más ancianos. Y que cada vez nacen menos niños. De hecho el año 20 ya ha sido el año de menor nacimientos desde que hay registros, ¡peor que en la postguerra!
Además de que cada vez somos más y más mayores, queremos estar bien. Estar activos, viajar, disfrutar, salir, estar con los nietos, hacer deporte con ellos. Ser personas con vida y no quedarnos pegados al televisor los últimos años de nuestras vidas.
Y eso hace que a nuestras consultas lleguen personas más mayores. De hecho el 25% de nuestras cirugías ya se realizan en mayores de 60 años y un nada desdeñable 10% en mayores de 70 años.
Y esto creo que es sólo el principio. El poder adquisitivo de esta población es alto y la seguridad quirúrgica también. Pero es que además, cuando les preguntas, muchos, no toman ni una sola pastilla. No tienen la tensión alta, y tantos y tantos, no han pasado por quirófano ¡ni por una apendicitis!. Nada.
Hace poco hice una intervención quirúrgica a una paciente amiga ya, (no es la primera vez que la operamos), que vino con un gran complejo. Tenía una, más que evidente, asimetría mamaria. Y casi a sus 70 años, quería no verse con esa diferencia de mamas.
La propusimos una elevación de la pequeña y una reducción y elevación de la más grande. Os dejo el resultado a los 2 meses. Espero que os guste. Ya sin complejos.
