Cuando una paciente acude con un implante roto, podemos hacer varias cosas según sea la situación de las mamas y las preferencias de la paciente. Por un lado, podemos cambiar solamente el implante, sin hacer nada más. Se denomina cambio de implantes simple. A través de la misma incisión que tenía la paciente, por lo tanto, sin hacer más cicatrices, se extraen ambos implantes, se limpia y se coloca un nuevo implante en cada pecho. La paciente suele ser dada de alta tras la cirugía, a su casa. En éstos casos se puede colocar un implante de un tamaño mayor si la paciente lo desea, o incluso cambiar la forma del implante, de redondo a anatómico o al revés.

En otros casos, aprovechando ésta situación podemos, hacer una elevación de las mamas a la vez, ya que en numerosísimas ocasiones, el aumento mamario se hizo muchos años atrás, y por el envejecimiento de la paciente y por la edad, la paciente solicita una elevación mamaria. En éste caso sería un cambio de implantes más elevación mamaria.

Otra opción también posible, consiste en retirar los implantes definitivamente. Las pacientes más mayores, saben que, inevitablemente se tendrá que someter a una nueva intervención quirúrgica, a unas edades en las que empezarán, a aparecer, otras enfermedades, que pueden dificultar o impedir la intervención quirúrgica. Hay que considerar que cuando realizamos un explante, es decir, retiramos los implantes, las mamas se vaciarán y en muchos casos habrá que hacer la reconstrucción del tejido remanente para ajustarlo a un resultado estéticamente bonito. En esta situación, estamos delante de un explante con elevación mamaria.