La perfección de la piel es muy difícil de conseguir, pero sin duda alguna la piel es la estructura estética que más hay que mimar, a diario en casa y en clínica cada cierto tiempo. Y tenemos que pensar que la piel, es un tejido muy sensible a los cambios. Un tejido que literalmente machacamos con el tabaco, con la contaminación, con el sol y sobre todo con el paso del tiempo y el envejecimiento.

Y hay dos cosas que son las que vemos en la piel y que para conseguir una piel bonita necesitamos analizar y tratar. 

La primera de ellas es la falta de hidratación. La piel está seca, se agrieta, pierde ese frescor, esa jugosidad que sí teníamos cuando éramos más jóvenes. Y esto lo corregimos con un SKIN BOOSTER. Un potenciador de la piel, que hidrata desde las capas más profundas y que atrae agua y rejuvenece. Es el elixir de la juventud de la piel. Porque una piel joven es una piel, llena de agua, llena de hialurónico. Una piel bonita es una piel hidratada.

La segunda es la pérdida de brillo y de manchas. El sol provoca daños en la piel de la cara y a veces estimula la formación de manchas. Una piel sin manchas, sin arrugas superficiales es una piel bonita. Y para eso existen los tratamientos que hacen efectivamente eliminar estas lesiones. Se llaman Peeling faciales.

El análisis minucioso de las zonas a tratar con la hidratación facial y la elección del peeling más adecuado por un profesional cualificado hará que, sin duda, puedas llegar a tener una piel que sea la envidia.