Una de las cirugías que más miedo dan a los pacientes, es todo lo que tiene que ver con la cara. Cuando vienen preguntando por una cirugía de los párpados, siempre preguntan “¿Quedaré bien verdad?. ¿Me van a notar algo raro?.

Y es que se han visto muchas cosas raras. Y tienen razón los pacientes. Las secuelas de las cirugías, son mucho más “vistosas” que aquellas cirugías que van bien, que por cierto, son la inmensa mayoría. Siempre digo que nos cruzamos por la calle con decenas de pacientes operadas de algo de cirugía plástica, pero sólo nos destacan, aquellas con resultados exagerados. El ejemplo clásico son los aumentos de labios. Algunos son terribles.

El caso es que esta paciente a la que tengo un gran aprecio, le hemos realizado una blefaroplastia completa. Es decir. Le hemos retocado, los párpados de arriba y los de abajo. Evitando cualquier signo que nos hiciera posible saber que está operada. Es simplemente refrescar.