Hace muchos,  salió la noticia de que a Ana Obregón, artista, presentadora y actriz, en pleno vuelo, se le estalló un implante de pecho. ¡Cuánto daño ha hecho esto! ¡Menuda leyenda urbana!.

Nada más lejos de la realidad. Ni a Ana Obregón, ni a nadie se le ha estallado jamás un implante en un avión. Además, según parece, la actriz lo ha desmentido en varias ocasiones a lo largo de ésta década de bulo.

Los aviones están presurizados. Esto significa que dentro existe un control de la presión parcial de oxígeno de tal forma que al estar en un avión , aproximadamente se está como si estuvieras en una ciudad a 1500 metros de altura. Esto significa que, si los implantes se rompieran por eso mismo, México DF estaría lleno de mujeres con prótesis rotas, que las estaciones de ski habría un cartel avisando de que a las esquiadoras con implantes se les podrían romper al llegar a la telesilla y así hasta el infinito de ejemplos absurdos.

Por tanto, la experiencia nos dice que eso no sucede. Pero además, si alguna de vosotras ha visto un implante, y salta sobre el mismo (yo lo he hecho) y no lo he roto. Y si yo no lo he roto, os puedo asegurar que no hay avión en el mundo que alto vuele, que lo pueda romper.

Por tanto, si os vais a operar el pecho, volad todo lo que queráis.