Ya estamos en el verano plenamente. Y la parte del cuerpo que más sufre, es sin duda la piel. Estaba pensando estos días sobre éste tema y me han surgido, unas cuatro cosas que pueden ser interesantes tratar para evitar males mayores durante estos meses de tanto sol, (los que vivimos en Alicante, nos quedan, al menos dos meses más de pleno verano al menos hasta octubre).

El sol y su radiación

En ésta zona estamos hartos de ver a extranjeros blanquitos por la mañana, y cangrejos por la noche. Las quemaduras solares no son ninguna tontería. Provocan más cáncer de piel en el futuro y más envejecimiento cutáneo. Aunque  es el acúmulo de horas de sol lo que nos hace envejecer antes de tiempo. Es como las horas de vuelo de un piloto. Esa “experiencia” es la que determinará muchas cosas en el futuro. Y la mayoría de ellas, no buenas precisamente.

Pero aunque las quemaduras y los tumores son algo muy conocidos, no debemos olvidarnos de las alergias al sol. Las hay. Pacientes que sufren picor, rojez al exponerse al sol. Es normal después de muchas horas, pero hay personas que con poca exposición al sol lo sufren.

Otro problema del verano son las foliculitis. La depilación agresiva con el rasurado, hace que los pelos crezcan hacia dentro ( todas tenemos esta experiencia de alguna forma) y hace que se enquiste y se infecten. Por favor, no tocarlos. Si os vais a rasurar, mucha crema hidratante. Si teneis la mala suerte de que se ha infectado alguno, una crema con algo de antibiótico puede ser interesante. No tocarlo con los dedos y si os vais a poner al sol mucha protección solar sobre la zona, para evitar que se pongan oscuras y quede más feo a la larga.

Hay más. Pero quizás sean más para un artículo blog de dermatología como las verrugas, el pie de atleta y las infecciones por hongos.

Cuidaros la piel éste verano y lo que queda de él. Sólo tenemos una piel y es para toda la vida. Bebed mucha agua y usad mucha protección solar. Con esto, ya tenéis el 90% del problema solucionado.