Obtener un buen precio en cirugía plástica sin sacrificar calidad es algo que merece la pena hablar. Los pacientes que están buscando una intervención quirúrgica de cirugía plástica tienen muchas decisiones que tomar. Tienen que elegir el procedimiento, el hospital donde realizarse la intervención y el cirujano en el que confiar.
Durante la consulta con el cirujano plástico pueden surgir muchas dudas, y al final después de todo, siempre está, ¿cuánto me va a costar?. Aquí os dejo alguna información que puede ser útil conocer para que la cirugía que tengáis en mente tenga el precio correcto.
A tener en cuenta
En primer lugar, es bueno hacer cierto estudio de cuánto cuesta una intervención quirúrgica. Esto es bueno hacerlo antes de empezar a mirar cirujano, así sabremos si lo podemos afrontar, si lo tenemos que financiar o si tenemos que aplazar la decisión para ahorrar algo más. En España, no hay un baremo para éste tipo de cirugías. Cada cirujano pone el precio de sus honorarios según su propio criterio. Por tanto, se puede llegar a pensar que existen grandes diferencias, pero en general no es así. Salvo promociones puntuales, cirujanos con la misma experiencia tienen precios muy similares.
Algo muy importante, es huir de los precios que son “demasiado buenos para ser verdad”. Estamos hartos de ver clínicas que trabajan con precios que son imposibles de aplicar. Éstas clínicas juegan con el papel de que “operamos mucho por lo que nuestros proveedores nos cobran menos”. Es verdad. Algo sí se ahorra ahí, pero donde más se ahorra, es en que los cirujanos están muy mal pagados y el equipo, el anestesista, el instrumentista también. Sin contar que en la mayoría de las ocasiones los cirujanos están “soltándose” en éste tipo de clínicas, por lo tanto, aprendiendo mientras practican.
Es importante frenarse ante ofertas muy tentadoras. He visto ofertas, hechas por cirujanos que son vergonzosas. Tanto es así, que la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética puede reprobar ese comportamiento tan mercantilista a sus socios. Aumentos de pecho por 1999 euros y cosas así, no deben impulsar a hacerse ninguna cirugía. La decisión de una intervención debe estar meditada, sopesada. Tras una consulta exhaustiva con un Cirujano Plástico y una buena reflexión y con total asunción de la responsabilidad personal, se pueden tomar decisiones.
El precio debe ser justo
Sí, el precio debe ser justo. Por los costes tan altos asociados al ejercicio por parte del profesional, por la formación que ha requerido y requiere, por la especialización del equipo, ayudante, enfermera, anestesiólogo. La cirugía plástica no puede ser barata, es imposible, pero sí debe tener un precio justo. Desconfía por tanto de los que cobren muy poco y también de los que cobren demasiado (que todavía queda alguno).
