Los cirujanos también salvamos vidas, menos que un médico de urgencias obviamente pero también podemos salvar vidas.

Los ejemplos puede ser muchísimos pero uno que me pasó hace unos meses lo puede ilustrar. Vino a consulta una mujer de unos 55 años por una elevación de pecho. A la exploración de las mamas observé una lesión pigmentada . Nada extraño, puesto que hay un montón de lunares por el sol y más en las alicantinas, pero esa lesión era distinta. No me gustó un pelo. Ella no sabía ni que la tenía. No soy dermatológo pero sí tengo la formación como para saber si eso pintaba bien o no. Y efectivamente. Le envié  la paciente a un dermatológo amigo y el diagnóstico fue de melanoma. Un tumor de piel que mal llevado o no controlado puede acabar con la vida de un paciente.

Aunque es un ejemplo sencillo, lo que quiero remarcar aquí, es que, aunque nos dediquemos muchas veces a cirugías no estrictamente vitales, está en nuestras manos la vida de muchas personas , y antes de cirujanos plásticos hemos sido médicos.

Las analíticas de VIH, virus C o B, como pruebas diagnosticas previas,( pueden ser positivos y el paciente no saberlo) solicitar una eco mamaria o mamagrafía en una paciente que te reconoce que no se ha hecho nunca una etc, etc, ..( y diagnosticar un tumor de mama desconocido hasta entones) son gestos que pueden salvarle la vida a un paciente.

Hay que reconocer que no todos los pacientes se hacen revisiones de ningún tipo. Y nuestra intervención médica puede revelar patologías que de otra forma, tardarían meses en salir a la luz y por tanto hacer que el tratamiento fuera ineficaz.