Casi nadie quiere hablar de las complicaciones en cirugía plástica. Casi nadie quiere oir hablar de ellas y casi nadie quiere que se sepa nada de ellas. Ni los pacientes, muchas veces quieren saber lo que hay detrás de un mundo a veces, de superficialidad, pero los profesionales, los adscritos a la Secpre (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), gente seria y bien formada tiene y debe hablar de éstas cosas con sus pacientes.

Las complicaciones en cirugía plástica son escasas. Son pocas las pacientes que presentan complicaciones importantes. En primer lugar, porque los pacientes suelen ser personas sanas y muchísimas veces son gente jóven. Esto hace que las técnicas anestésicas sean más sencillas, los ingresos hospitalarios sean cortos y la incorporación laboral sea muy rápida. No operamos a pacientes con hipertensión no controlada, o diabéticos no controlados, o pacientes en tratamientos inmunosupresores o con insuficiencias hepáticas o renales, anémicos etc etc. Es decir, normalmente operamos a gente sana.

Pero aún así sabemos que la cirugía tiene complicaciones. Las aseguradoras que se encargan de los procesos postquirúrgicos, consideran que la tasa de reintervención o de complicación sea cual sea la causa, está en el 5%. Eso significa que el 95% de los pacientes intervenidos en cirugía plástica tendrán una satisfacción total en la primera intervención del 95%.

Lo más importante, lo más importante para que una cirugía plástica tenga éxito es, que el cirujano tenga el título oficial. Es fácil de saber. Con entrar en www.secpre.org o en www.coma.es y poner el nombre del cirujano se sabe. En segundo lugar operarse en un buen centro hospitalario. Huir de las cirugías en consulta. Y, en tercer lugar, huir como de la peste, de lo que es barato. No existe nada bueno, de verdad, que sea barato. Como dice un amigo compañero de Valencia, “si algo es barato, es porque no te están dando algo”.