En este artículo os contaremos cuales son las etapas durante la recuperación de una cirugía mamaria.
Hace unos días hemos operado a una paciente que tenía mucho miedo al dolor. Parece ser que la habían dicho que dolía mucho. No sé por qué, pero se dice que el aumento de pecho duele mucho. Quizás haya compañeros que dan menos analgesia a los pacientes pensando que no es necesario y por ello se ha formado esa idea.
La verdad es que nuestros pacientes, en general, dicen que no les ha dolido prácticamente nada, y que ha sido más la incomodidad del vendaje que otra cosa.
Tras una cirugía de pecho y durante la recuperación, se dan normalmente una serie de etapas:
Se lleva a cabo la intervención quirúrgica por ejemplo por la mañana. En una hora y poco más se realiza la cirugía en sí. La paciente despierta de la anestesia y en un tiempo variable sube a la habitación.
Como hemos dicho en un post previo, nuestras pacientes han sido anestesiadas con bloqueo interpectoral e infiltradas con anestésico local, de tal forma que no tienen dolor. Pero a pesar de ésto, les ponemos una dosis de analgesia intravenosa durante las 24 horas que están en el hospital.
Y ¿qué es lo que sienten entonces? Pues dolor no. Pero notan cierta presión. Hay que tener en cuenta que los implantes pesan y éstos están bajo la piel y el músculo pectoral mayor, de tal forma, que hemos tenido que crear un espacio, que antes no había, para que cupiera el implante. Y eso es lo que sienten. Presión.
Al día siguiente de la cirugía la paciente se va a casa. Y la enviamos con una triple terapia analgésica junto con un anti-inflamatorio potente. Las pacientes siguen sin dolor en su casa, aunque sí molestas. Siguen sintiendo esa presión en el pecho y además tienen un vendaje que no les deja moverse libremente. Además de eso tienen que dormir boca arriba, y hay muchas pacientes que como no están acostumbradas, les cueste conciliar el sueño.
A los cuatro días les quitamos el vendaje y las molestias del mismo desaparecen completamente y es entonces cuando mejoran muchísimo. De tal forma que prácticamente se podría decir que aquí acaba todo.
Pero hay que saber que por el peso y por la nueva situación durante los siguientes días las pacientes a veces hacen que se encorven hacia delante, como con miedo, como protegiendo los pechos con los hombros y los brazos. Es una situación nueva y esto hace que la espalda y los hombros les pueda molestar.
Aunque es cierto que en siete días está normalmente todo solucionado, eso no significa que haya terminado la recuperación. Nada de ejercicio y poco a poco vida cada vez más normal.
